Actualización post escrito para Diactual: https://diactual.com/blog/6-rutinas-de-la-piel-para-combatir-la-dermatitis-atopica/

Entramos en los meses de más frío, en los cuales la piel se resiente porque se deshidrata con mayor facilidad. ¿Cómo afecta esto a los pacientes con dermatitis atópica? ¿Qué recomendaciones puedes dar?

 

¿Qué ocurre en una piel con dermatitis atópica?

A nivel de la capa córnea (recuerda que esta es la primera capa de la piel) hay un déficit de ceramidas, ácidos grasos omega 6 y NMF (factor natural de hidratación) de tal forma que el cemento intercorneocitario es deficiente y no mantiene cohesionadas correctamente las células de dicha capa. Lo que supone una mala barrera de defensa frente al medio externo: la evaporación inconsciente de agua es mayor, por tanto nos encontramos frente a una piel muy deshidratada. El paso de alérgenos a través de esta barrera es mayor con lo que se desencadena una respuesta inmunitaria inflamatoria.

La Dermatitis Atópica se caracteriza por inflamación, xerosis (sequedad) y deshidratación, prurito y cursa en brotes.

Los pacientes atópicos ya tienen “per se” la piel seca, si sumamos todas las consecuencias derivadas de las bajas temperaturas, nos encontramos con que durante los meses de frío esta patología empeora: se seca mucho más y reacciona más fácilmente frente a agentes del medio externo. Es el momento de ayudar a tus pacientes con DA, educándolos en las correctas rutinas de la piel.

Recomendaciones en cuidados para una piel con dermatitis atópica:

  1. Utilizar una higiene adecuada a su tipo de piel: básico y fundamental. Pero no sólo durante el brote, debes explicarles la importancia de seguir utilizando geles específicos incluso cuando no hay brote: “Le ayuda a preservar la barrera natural de protección de la piel y evita que esta se seque más”, “Calma el prurito y da mayor confort a la piel” y la frase maestra… “Todo lo que invierta en higiene lo ahorrará en hidratación”.
  2. Durante la época de remisión utilizar productos emolientes a diario: “Su piel recupera el confort”, “Espaciará los brotes”, “Hará que los brotes sean menos fuertes” “Desaparece la descamación”….
  3. Durante el brote utilizar texturas más enriquecidas: sobretodo bálsamos, la fase nutritiva de los cuales es mayor que la de texturas leche y crema. Explica que no siempre deben utilizar una misma textura, según en qué momento se encuentren hay que elegir una fase nutritiva u otra. Me gustaría descubrirte una nueva textura que he conocido recientemente y que me ha sorprendido positivamente ACEITE EMOLIENTE TOPICREM. Más adelante te hablo un poco más sobre este producto.
  4. Sobre las zonas de eccema puedes recomendar la utilización de geles antisépticos que evitaran la sobreinfección (muy habitual por rascado).
  5. Para el cuidado de estas zonas, si existe exudado puedes recomendar lociones secantes, regeneradoras y reparadoras, si no existe exudado cremas regeneradoras y reparadoras.
  6. Cuando recomiendes productos de este tipo debes hacer un seguimiento de los eccemas, si en dos o tres días no hay evolución o empeora remitirás al paciente al médico para que valore la aplicación de corticoides tópicos.
  7. En general, es muy importante realizar un seguimiento a los clientes con DA, para controlar la evolución de la patología y así, evitar el uso y abuso de corticoides vía tópica que se autoadministran y que si no se aplican con precaución pueden empeorar la patología.

Como he comentado recientemente he conocido TOPICREM y su línea para dermatitis atópica. Es un laboratorio francés que cuida mucho su galénica y composición. Sus productos están testados en piel atópica y bajo control dermatológico y pediátrico.

Me ha resultado interesante el aceite emoliente, una textura novedosa y con muchos beneficios para la piel atópica en brote:

  • Reduce el SCORAD: a los 14 días en un 61% y a los 28 en un 75%.
  • Reduce la evaporación inconsciente de agua en un 24% a los 28 días.
  • Eficacia hidratante duradera durante 24h, facilita el uso del producto porque con una aplicación diaria el paciente sigue hidratado.
  • Efecto anti-picor, anti-rojeces y disminuye la irritación desde la primera aplicación.

 

Sobre todo recuerda que una de tus misiones es educar a los pacientes en las correctas rutinas de la piel. Por eso pon en práctica las recomendaciones que se traducirán en una venta directa o simplemente en un consejo que tu cliente agradecerá y al que fidelizarás.

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