Muchos de vosotros me habéis ido trasmitiendo dudas con respecto a la gestión general de la dermo a lo largo de las semanas pasadas. Una de las dudas más generalizadas ha sido la que te cuento en este post: Cambios en la gestión de los probadores. Hoy comparto contigo las soluciones que se me han ocurrido 😉
- Desde mi punto de vista, los probadores deben de estar fuera del alcance de los pacientes, o si queréis que estén a su alcance pueden estarlo pero ya muestreados, es decir, en sus pequeños envases individuales y rotulados con el producto que contienen.
- Deberán ser manipulados únicamente por el personal de la farmacia con guantes y mascarilla. Tanto si van en envase de tarro, como tubo como airless los daréis aprobar con la ayuda de una espátula, depresor o removedor de café de plástico, el cual desecharéis inmediatamente después.
- La apertura se debe de realizar a un metro de distancia del paciente y debéis recordar cerrarlos en cuanto hayáis cogido la cantidad de producto a enseñar.
- Antes y después de utilizarlos y/o abrirlos, podéis pasar un paño con solución hidroalcohólica para desinfectar las superficies del envase.
- Para el maquillaje podéis proceder de la misma manera: dar a probar con pequeños depresores de madera o plástico (palitos de remover café). Coger una cantidad de pintalabios, compacto, fluido, corrector, polvos, colorete… y darlo a probar al paciente, que lo puede aplicar con la yema de los dedos o en su lugar podéis entregarle también una esponjita de maquillaje para que lo aplique.
- Carteles en lineales de dermo y de maquillaje: SI QUIERES PROBAR ALGÚN PRODUCTO, PÍDENOSLO 😉
¿Tienes alguna idea más que aportar?