Bienvenido otoño!
Todos tenemos claro que empieza el otoño y en la farmacia comenzamos a cambiar las rutinas de cuidados de la piel o bien porque el paciente nos lo pide o bien porque nosotros lo creemos conveniente. Ahora ya comenzamos sobre todo con dermocosméticos transformadores de la piel: RETINOIDES, HIDROXIÁCIDOS, DESPIGMENTANTES.
Y muchas veces el “kit de la cuestión” es que nuestro paciente siga utilizando protector solar…
Seguro que estas frases te suenan de algo:
Hoy voy a darte argumentaciones sólidas para rebatir esta objeciones, pero sobre todo para que puedas explicar mejor cómo afecta la luz azul a la piel. ¿Por qué? Pues porque la pandemia y el confinamiento nos ha hecho un poco más digitales y estamos diariamente sometidos a esta radiación.
Para empezar aquí van algunos datos extraídos de un estudio que ha hecho Unilever:
En otro estudio en el que se utilizó un modelo equivalente a epidermis humana, cuando este fue irradiado con luz visible (400-700nm) se observó un incremento en la formación de ROS (reactive oxygen species = Radicales libres) y un incremento en la relación entre IL-1alfa y MMP-1. Una respuesta muy similar a la observada en piel irradiada con radiación UV.
Pero aunque este estudio se realizó con la luz visible, la porción entre 400-500nm del espectro que corresponde con la violeta-azul, es la mayor responsable de los efectos adversos que se producen en la piel. A esta porción se le denomina HEV (High Energy Visible Light) y es la porción más energética. Técnicamente incluye los colores: azul, índigo y violeta, aunque la denominemos luz azul.
Los efectos que produce la luz azul en las células de la piel son debidas a la formación de Radicales libres como he comentado y son los siguientes: alteraciones en el ADN, pérdida de viabilidad celular,0 activación de las cascadas de la inflamación y disminución de las funciones celulares.
Uno de los principales orgánulos intracelulares a los que la luz azul afecta por la formación de dichos radicales libres es a las mitocondrias, además de a otros tipos de moléculas intracelulares como: flavonas, porfirinas, proteínas y lipofuscina. El resultado es una alteración de las funciones normales de la célula o incluso la muerte celular.
Ahora se están realizando numerosos estudios de investigación sobre los efectos de la luz azul en la piel y uno de los indicadores que se activa cuando hay una exposición a ella son unas proteínas fotorreceptoras de la familia de las opsinas.
Nuestra piel también tiene un ritmo circadiano:
Desde Estée Lauder, se está estudiando el impacto del ritmo circadiano en la renovación celular y han concluido que la activación de las opsinas de las células de la piel por luz azul, también causa una desincronización de estas que traduce en una menor actividad en renovación celular.
FUENTES: